SORYTELLING

EL ARTE DE CONTAR HISTORIAS

¿Por qué funcionan las historias que funcionan?

Storytelling es transmitir un mensaje, en su infinidad de formas, pero lo importante es transmitir un mensaje con el que la gente conecte.

Las historias funcionan cuando conectan y provocan alguna emoción o alguna reacción en quien las cuenta y en quien las recibe. Nos pueden sorprender, transmitir tristeza, ira, pueden motivar-nos, ayudar-nos ante situaciones complejas… Cuando nos provocan algo, es entonces cuando recordamos.

MARKETING - PUBLICIDAD - CALL TO ACTION

Hay una frase muy certera de Gabriel García de Oro que afirma que escribir es escribirse. Piénsalo, las historias tienen el poder de conectar, el poder de mover a la acción, el poder de imaginar, de ayudarnos a comprendernos, etc. Y al final somos todo aquello que imaginamos y pensamos.

Las historias son muy poderosas, afectan en como evolucionamos como personas y en como evolucionan las sociedades que nos rodean.

Como puede marcarnos o cambiarnos el hecho de inserir una idea en nuestro cerebro? Cualquier película, libro, pintura, canción, impactan en su entorno de algún modo. Y todas y cada una de ellas han sido creadas para algo, por más simple que este algo sea. A veces la pregunta clave es preguntarse: Para que estoy construyendo esta historia?

Las historias crean conexión y empatía. Tienen un gran impacto no solo en quien las recibe, sino también en quien las comparte. Debido a esto es importante que contemos historias que nos importan y que significan o remueven algo en nosotros (algo tan simple y tan valioso como un recuerdo, por ejemplo).

Las historias cambian nuestro entorno y a nosotros mismos. Muchos queremos el cambio, pero cambiar uno mismo cuesta más. Cambiar uno mismo implica esfuerzo. Y el esfuerzo que nos demanda el storytelling es conectar con nosotros mismos y lo que nos importa para expresar algo. 

El esfuerzo de conectar tanto con historias propias, como conectar con alguna parte de nosotros al contar historias de otras personas, nos permitirá transmitir una historia mucho más real que nos funcione de verdad.

Vivimos en la sociedad del exceso de información. Para destacar entre los miles de historias e imputs que recibimos a diario es necesario aportar algo diferenciador. Hoy en día se explota el storytelling para seducir y cautivar desde la publicidad, el marketing y cada vez en más ámbitos.

El problema que le veo a esta gran expansión y uso del storytelling es la dinámica que a menudo se adopta de fabricar historias que crees saber que a tu usuario le van a gustar y que van a ir en su línea de pensamiento, en vez de contar las historias que a ti o a otras personas nos importa contar. 

Yo creo más en la cruda honestidad de las historias, y en que a través de estas se conecta de verdad y se mueve más a la gente. Estas se consiguen al contar desde la vivencia o cercanía (tuya o de quien sea la historia que cuentas) y sabiendo para qué la contamos.